Educación inicial, asegurando un futuro mejor

Educación inicial, asegurando un futuro mejor

Comúnmente cuando acudimos a una reunión donde hay más padres con hijos pequeños escuchamos todo tipo de puntos de vista respecto a la educación, sin embargo, uno muy generalizado es el que le resta importancia a la educación inicial o durante la primera infancia. E insisten en que la inversión ‘fuerte’ en su educación debe hacerse hasta la universidad, porque de ‘eso van a vivir’.

¿Y si les dijéramos que su comportamiento escolar y su actitud ante la vida está determinada, en gran medida por la educación inicial? ¿Y si supieran que las probabilidades de fracaso escolar disminuyen? Seguramente que su opinión se modificaría.

De acuerdo con Unicef México, “La primera infancia abarca de los 0 a los 5 años de edad y es una etapa decisiva en el desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y emotivas de cada niño o niña. Es la etapa más vulnerable durante el crecimiento, pues es en esta fase, en la que se forman las capacidades y condiciones esenciales para la vida, la mayor parte del cerebro y sus conexiones.”

Es en esta etapa donde van a desarrollar algunas características que les permearán durante su adultez y que determinarán la actitud con la que se desenvuelvan. Por ello es importante brindarles las condiciones necesarias para que se desarrollen en seguridad y armonía, tendiendo en cuenta su individualidad, de tal forma que los adultos a su cargo les brinden el apoyo necesario, tanto en su entorno familiar como en el escolar.

Respecto al desarrollo neurológico del niños, también son los primeros años los más determinantes: cuando comienzan a aprender e interpretar cosas del mundo que les rodea aún no han nacido, posteriormente sus primeras experiencias suelen ser de vínculos con sus padres o cuidadores; posteriormente el impacto de su educación escolar y familiar determinará su proceder emocional, social, académico, etc.

Nosotros somos especialistas en el desarrollo de los niños durante la primera infancia, potenciando sus capacidades emocionales, cognitivas, sociales, de comunicación, etc.

Hemos trabajado arduamente vinculando el constructivismo, el método High Scope y nuestra inspiración de Reggio Emilia, para desarrollar un ambiente tan adecuado, integral y pleno de respeto, que de esta forma, los niños se sienten seguros, confiados y protegidos de que su visión del mundo es respetada, de que sus procesos de aprendizaje se desarrollan según su propio ritmo, lo que conduce en el resto de su vida académica a un mejor desempeño escolar y social, a una disminución de los sentimientos de fracaso y tensión respecto a las evaluaciones y su propia capacidad de aprender.

Visítanos, nos encantará compartirte nuestro trabajo.

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