Lo que realmente importa en la educación preescolar

Lo que realmente importa en la educación preescolar

:: Por Yadira Pérez · Directora de BIMBI Comunidad Infantil ::

No es fácil escoger la primer escuela de nuestros hijos para los años de maternal y preescolar, y esta decisión se vuelve más difícil cuando la oferta en el mercado es amplia. La mayoría de las escuelas ofrecen un fuerte enfoque en la enseñanza de habilidades académicas como la pre-lectura, pre-escritura, matemáticas, español, robótica, inglés, etc.

Pero te has preguntado, ¿qué es lo que realmente mi hijo a esta edad necesita aprender?

Para contestar esta pregunta es importante que situemos la educación preescolar en la historia. La educación formal para niños pequeños es relativamente nueva en la historia de la educación, en México por ejemplo, la educación preescolar se hizo obligatoria en el año 2001. Previa a esta obligatoriedad los niños se desenvolvían en casa, ayudando a labores del hogar, siendo cuidados individualmente por sus familiares, y bajo un ambiente hogareño. Sin embargo, nuevos modelos en nuestra sociedad en la que la mujer se ha integrado a la fuerza laboral y estudios en campos como la neurociencia que demuestran la curva de desarrollo tan grande en los primeros años de vida del ser humano, han impulsado la decisión de escolarizar a los niños desde temprana edad.

Los primeros programas de educación preescolar -y un gran número de escuelas en la actualidad- han hecho un copy-paste de la educación primaria a preescolar. Es decir, se tienen las mismas expectativas de comportamiento de los niños preescolares, objetivos educativos y modos de enseñanza que sus compañeros de primaria. En estos programas se comienza la enseñanza de la lecto-escritura a través de planas, tareas repetitivas y se espera que los niños pasen periodos largos sentados escuchando las indicaciones del maestro.

Pero después de muchos estudios a nivel internacional, se ha llegado a concluir que lo que el niño a esta edad necesita es seguir desarrollándose de manera natural. Así, el rol que juegan las instituciones educativas es de cuidar el desarrollo de sus alumnos y brindar oportunidades de aprendizaje al nivel de las características y necesidades de cada niño.

Un programa con estas características tiene como estrategia principal de enseñanza el juego; los niños tienen oportunidad de jugar libremente, en grupo, y en juegos dirigidos; desarrollan competencias sociales, como aprender a compartir y tomar turnos, a través de cantos, rondas y juegos; y su alfabetización se logra de manera natural. Los maestros no les obligan a leer sílaba tras sílaba o a realizar planas. Los niños comienzan este proceso devorando los dibujos de los cuentos y, luego, con su propia curiosidad, aprenden a leer. En programas de este estilo los niños solo necesitan tiempo, espacio y permiso para ser niños.

Y si modelos pedagógicos así nos parecen inadecuados, basta con acercarnos a casos como los de Finlandia, que llevan como estrategia de enseñanza principal el juego, y se han colocado en los primeros lugares en el Programa para la Evaluación de Alumnos de la OCDE (PISA, por sus siglas en inglés), la prueba internacional más importante de rendimiento escolar.