¿Cómo desarrollar la inteligencia lógico-matemática?
Este tipo de inteligencia se relaciona con la habilidad para pensar en términos numéricos y utilizar un razonamiento lógico.
Durante muchos años se creyó que era la única inteligencia existente.
Pero más allá de ser ‘bueno’ o ‘malo’ en matemáticas, esta forma de pensamiento también tiene que ver con la capacidad de comprender conceptos y relacionarlos en forma de esquemas o mapas mentales. El desarrollo de esta capacidad dependerá de los factores que ya hemos hablado anteriormente, como la herencia, la preparación académica y el medio ambiente.
En nuestras aulas hacemos que los aprendizajes sean accesibles a todos los pequeños y a la forma primordial que tienen de aprender, para que cada uno de ellos pueda asimilarlos e integrarlos en su bagaje de experiencias y así lograr la educación constructivista con que trabajamos.
En la educación primaria y secundaria en escuelas tradicionales es uno de los indicadores principales para evaluar cuantitativamente a los alumnos. Sea cual fuere la corriente pedagógica por el que continuará la educación de tu hijo a partir de su instrucción primaria, nosotros consideramos fundamental desarrollarlo durante la primera infancia, ya que permitirá que el niño introduzca estas habilidades en su vida diaria.
El desarrollo del pensamiento lógico matemático les permite elaborar y plantear hipótesis, aceptar o rechazarlas y encontrar el fundamento racional para hacerlo y establecer un plan de acción secuencial para alcanzar un objetivo determinado, de ahí su trascendencia.
Las siguientes sugerencias de actividades es recomendable que se proyecten de acuerdo a la edad y habilidades de tus hijos, siempre respetando su ritmo particular y sus intereses:
- Permite que tus pequeños experimenten con distintos materiales. Eso a veces significa limpiar el polvo de gelatina que vaciaron a un contenedor, pero los resultados lo valen.
- Explícale los procesos cotidianos. Por ejemplo, el cambio de temperatura cuando calientes una tortilla o cuando añadas hielo a una bebida caliente.
- Dale materiales varios y déjale clasificarlos. Pueden comenzar por tamaños, luego por color, luego por usos, etc.
- Enséñale a medir cantidades. Una actividad sencilla es jugar permitiendo que vacíe materiales en contenedores de distintos volúmenes.
- Juega con él dinámicas que le permitan esforzarse mentalmente. Sustituye las actividades que ya dominan y poco a poco ve introduciendo actividades nuevas y más complejas que requieran un esfuerzo mental extra.
- Cocinen juntos. Es una actividad donde se emplea este tipo de pensamiento en una situación donde el niño se divierte y halla la utilidad de esta inteligencia. Van a diferenciar pesos y volúmenes relacionándolos con unidades de medida, por ejemplo.
- Nuestros niños tienen un taller de cocina cuya utilidad es precisamente esta, además de que aprender a socializar, concentrarse, negociar, seguir instrucciones etc. Este clase de cocina es impartida en castellano o en inglés indistintamente.
- Practiquen juegos y actividades que estimulen la concentración. Pueden ser rompecabezas, adivinanzas, etc.
Como siempre, recomendamos que todas las actividades sean planeadas para ser divertidas, respetar su ritmo e incrementar su confianza, siempre pensando en su edad y lo que le gusta.
¡Feliz aprendizaje!