Cómo funciona el constructivismo
Hace unos días escuchaba las inquietudes de algunos padres quienes me preguntaban cómo es el proceso de aprendizaje en los niños en un métodos 100% constructivista. Platicábamos sobre las exigencias escolares al ingresar al primer grado, donde los pequeños ‘deben’ saber leer, escribir, saber los números y algo de inglés.
Vamos a comenzar diciendo que he analizado exhaustivamente el plan educativo de SEP para preescolar y he descubierto que no hace referencia al dominio de la lectoescritura, sino a la adquisición de otras habilidades enriquecedoras en su desarrollo, por ello, aquí dejo el documento oficial “Los fines de la educación en el siglo XXI”, donde se pueden ver los logros esperados al término de cada nivel educativo, en los 7 ámbitos que la SEP prioriza (http://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/114503/Los_Fines_de_la_Educacio_n_en_el_Siglo_XXI.PDF).
La inquietud de la que hablaba al inicio, que me compartían unos papás es en concreto esta: Si los niños no hacen planas de los números y de sus nombres, y si no les dejan tarea, ¿cómo van a aprender a leer y a escribir?
El método sintético o tradicional es el más común y va de lo particular a lo general, es decir, los niños primero aprenden las letras, luego las sílabas, posteriormente las palabras y después a comunicarse. Parte de las estructuras más simples hasta llegar a las más complejas. Este método no respeta el ritmo madurativo de los niños porque aprenden a leer y escribir de forma mecánica, sin comprender lo que están haciendo, sin que tenga significado para ellos.
El constructivismo aboga por un método respetuoso son cada etapa del desarrollo del niño y funciona de manera distinta: Parte de la globalidad, de la necesidad de comunicarse de forma escrita, por ello los niños comprenden la utilidad de aprender a leer y a escribir.
A temprana edad, los pequeños saben que hay un código escrito que aún no descifran, así que en nuestra escuela leemos y escribimos con ellos, así cada uno se apoya en las imágenes y las interpreta a su manera, van familiarizándose con las grafías, comenzando a identificar las más significativas, por ejemplo, la letra con que empieza su nombre, el de sus compañeros o el de su mamá. Posteriormente comienzan a identificar palabras escritas que ya ha visto antes, hasta que mediante la lectura y práctica diaria, comienzan a comprender las claves del código escrito. Porque ellos ya saben leer y escribir antes de entrar a la escuela, aunque de un modo distinto al de nosotros los adultos lectores, y las maestras en las escuelas constructivistas les apoyamos a que continúen con su alfabetización.
Como ejemplo, en lugar de las tediosas e interminables ‘planas’, tenemos un taller de cocina en el que las maestras comparten las recetas con los niños, quienes las leen, interpretan y ejecutan, de acuerdo al proceso madurativo de cada uno, así de esta manera van comprendiendo que los signos escritos proporcionan información valiosa. También tenemos actividades diarias de lectura de cuentos, donde continúan interactuando con el texto escrito, imágenes y símbolos contenidos en ellos. Otro ejemplo fue la creación de tarjetas navideñas, donde cada alumno escribió la invitación para que su familia participara de nuestra posada escolar, actividad donde incluso los más pequeños se esforzaron en transmitir el mensaje en forma escrita.
En nuestra escuela (Constructivista, Reggio Emilia y HighScope) les brindamos espacios respetuosos que como sujetos activos necesitan para progresar en la adquisición de la lectoescritura, respetando su maduración, sus intereses e inquietudes. Porque sabemos que cada niño es único e irrepetible, y en eso radica la maravilla de ser docente en esta etapa tan importante de sus vidas.
Y como expresó Emilia Ferreiro:
“…dejémoslo escribir, aunque sea un sistema diferente al sistema alfabético; dejémoslo escribir, no para que se invente su propio sistema idiosincrático, sino para que pueda descubrir que su propio sistema no es el nuestro y para que encuentre razones válidas para sustituir sus propias hipótesis por las nuestras”.