Cómo decir no de forma positiva
Decir No es establecer límites, pero si le dices no todo el tiempo, su significado dejará de tener importancia y les costará trabajo entender los límites de lo que es aceptable y seguro, insensibilizándose ante ese significado y dejará de hacernos caso, por eso todos los papás deberíamos establecer sólo las reglas justas, evitando que sean demasiado severas o numerosas.
Algunos especialistas indican que el balance entre el ‘sí’ y el ‘no’ es muy importante. Si decimos que sí casi siempre, las pocas veces que les digas que no, se frustrarán demasiado, ya que no está habituado. Sin embargo, si abundan los noes en su educación, crecerá sintiendo que el mundo es un lugar lleno de ‘no’. Sabiendo que el mundo es una combinación de positivos y negativos, por lo que ha de estar preparado para ambas opciones.
Conforme crecen, nuestros hijos necesitan diferentes tipos de no. Algunos son tajantes y determinantes, otros son tranquilos y serenos, así que necesitamos una gran creatividad y paciencia.
Los que sí es seguro, es que tu hijo protestará ruidosamente cuando intentes dirigir su atención hacia otro objetivo.
Algo que funciona muy bien es dirigir la atención del niño a otra cosa para apartarlo de aquellas actividades que no consideres conveniente.
Si consideras que les dices a tus hijos ‘no’ muchas veces al día, quizá algunas de las siguientes pautas puedan serte de ayuda:
Ejercítate en una mirada que te permita corregir a tu hijo sin decirle no.
Crea palabras alternativas. Puedes usar palabras como ‘peligro’, ‘cuidado’ o ‘para’ o ‘basta’.
Usa las palabras alternativas sólo cuando sea necesario.
Cambia el tono de voz para indicarles cuando sea algo muy serio, para que distingan de cuando están jugando.
Dale sustitutos. En lugar de subir al respaldo del sillón, puedes brincar en el tapete, es un ejemplo.
Sé sincero y claro. Explícale, por ejemplo, que han ido a comprar un regalo para su abuelo, así cuando entren en la tienda, no estará esperando un juguete para él.
Debemos saber que para los niños es muy importante decir no, y no necesariamente es un desafío, sino un proceso de autoafirmación la mayoría de las veces. Los padres podemos respetar sus preferencias y al mismo tiempo marcarles los límites de lo que es aceptado y lo que no. Tampoco debemos temer su enfado, es algo temporal, sólo respira hondo y mantén la calma. ¡Ser padre es toda una aventura!