¿Qué es y por qué es importante el juego libre?
Los niños aman jugar, es más aprenden jugando. El juego es esencial en el desarrollo de los niños porque contribuye a su bienestar cognitivo, físico, social y emocional, además es una oportunidad ideal para que los maestros realicen actividades de observación y evaluación docente. En casa, es ideal para que los padres compartan tiempo de calidad con sus hijos y sus lazos re fortalezcan. En la vida moderna, con las apretadas agendas de las familias el juego libre ha reducido el tiempo en que se lleva a cabo, por eso es importante que la escuela lo permita, especialmente durante la primer infancia (0-6 años). De hecho, hay un artículo de la ONU donde se lo reconoce como un derecho de los niños.
Durante la primera infancia el juego debería ser la actividad principal de cualquier niño, ya que a través de este, comprende el mundo y comienza a comprenderse más a sí mismo.
En el juego libre es el niño el que decide cómo, qué y con quién quiere jugar, establece sus propias reglas, elige los materiales y decide el final del juego sin la intervención de un adulto.
El juego libre no significa que los niños juegan solos y hacen lo que quieran sin supervisión. Por el contrario, es un juego no estructurado, pero sí regulado y supervisado. En el salón de clase, los niños juegan libremente eligiendo entre los desafíos de aprendizaje-experiencia que les ofrecemos, aquel que más les interesa.
En los niños más pequeños, el juego libre les ayuda asimilar y comprender el mundo que le rodea, a través de él pueden expresar cómo experimentaron una situación o evento particular. Es muy importante que jueguen a su ritmo, libres de prisas o presiones, para que el aprendizaje aportado por el juego pueda consilidarse.
Algunos beneficios del juego libre:
Los niños pequeños interactúan con el mundo que los rodea.
Aprenden cómo tomar decisiones.
Descubren intereses.
Estimulan su concentración.
Expresan su mundo interior.
Crean y exploran un mundo diseñado por ellos.
Desarrolla la imaginación y creatividad.
Permitirles a los niños expresarse libremente a través del juego, les ayuda a tener la habilidad de resolver conflictos más complejos a lo largo de la vida, inclusive en la edad adulta estas herramientas adquiridas durante los primeros años de vida son trascendentes.